Este curioso efecto se produce porque lo que arde en una vela no es la mecha, sino los vapores de la cera que ascienden. Si después de apagar la vela, vuelves a prender el vapor, la llama viaja hacia abajo hasta la mecha provocando este efecto alucinante.
Visto en Fogonazos
0 comentarios:
Publicar un comentario
Procura escribir con corrección evitando las faltas ortográficas, sé libre de comentar todo lo que quieras, pero no seas spamer.